En la bella Italia, el recorrido comienza no muy lejos de aquí del otro lado del monte bianco, a orillas del lago de geneve, en el mont Blanc. De ese lado la ciudad vive en silencio cada quien a su ritmo, no existen máquinas que controlen la entrada al metro pues es una sociedad basada en la confianza. Sus calles son limpias libres de smog solo unos gitanos desdibujan el paisaje, no encajan ni en la pulcritud ni en su in utilidad.
A 600 kilómetros esta venezia, una amplia carretera de tres carriles recorre de este a oeste a la verde Italia, todo el camino esta rodeado de muros, es una vía construida para ir de punto a punto sin distracciones. A 600 kilómetros se funde el mar con el ingenio del hombre mediaval, calles hechas entre canales, laberintos desde la Per. De Roma a la Per. De rialto o de San Marcos. Más de un centenar de iglesias y casas de hasta tres pisos todas restauradas y convertidas en restaurantes, hoteles o boutiques.
La bella venezia es un centro turístico, en verano o en invierno. En murano, isla famosa por su artesanía del vidrio, se encuentran talleres con show gratis, a la salida las tiendas de murano cuyo ejemplar más económico esta alrededor de los €70 euros.
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