Y para serte sincera hubiera preferido turbulencia, desde aquí, que es como una esquina, nada cambio. NADA. CON LA MAGNITUD QUE TIENE ESCRIBIR EN MAYÚSCULAS, como gritando! Como suplicando al cielo que algo pase, que alguien me escuche.
Pero no pasa nada, y para serte sincera este desconcierto no ha sido fácil de llevar. Ni siquiera las palabras fluyen, sólo reclamos, y gritos, vivo desesperada, como si todos los días fueran ese sábado, congelados, obra de lo que no paso , de lo que pasó, y de lo que no pasara. Me entiendes?
Las palabras no fluyen, pero la vida tampoco. Y todo se ve gris en esta orilla, gris y he de admitir que el gris y los días lluviosos me gustan. Me gusta la melancolía, es tal vez mi vicio exquisito y macabro. Me no logró lidiar, ni domar, ni comprender todo esto que este tonalidad me produce.
Porque yo quiero movimiento, y nada, nada cambia. Ni siquiera yo, comprendes? Es como que me quede atrapada en esta esquina, en esa mañana. Y todo se ve gris y a la final no veo nada.
Ya no discierno si me duele más la cabeza o el alma. Bueno ya no discierno, ni pienso, ni sonrió, a veces me encuentro sin un sueño. Lo entiendes?
martes, 19 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
SÁBADO, ABRIL 23, 2011 Debí quererte un poco más, debí decirte o suplicarte que te quedaras, debí demostrar que si me import...
-
Eran inicios de Octubre, una relación de seis años acababa de irse por la borda, aunque para ser franca la relación amorosa se había ido po...
-
Calma. tensa calma. Serenidad y vacío. Es cierto, adivinar esa tendencia al perfeccionismo. Es curioso, hablemos de casualidades, hable...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario