Un día descubrí que ya no estabas
que me hacía falta verte y escucharte,
que la profundidad de tus miradas
ya no harían eco en mis entrañas.
De pronto un día, no hubo más susurros,
ni esos fuertes gritos de mañana,
de pronto y de repente nada.
Ya no caminas entre estas calles sucias,
ya no tengo la esperanza absurda
de qué el destino o la suerte quieran
que una mañana, una cualquiera
entre la gente que también camina
despistada y sin rumbo en esta vida,
nos crucemos entre ellos por la tierra.
Entre tú y yo, sólo existen el pasado y el futuro,
porque este mi presente mudo,
lo he de caminar sin tus murmullos.
En mi futuro, he de bailar un tango,
un bolero nostálgico y sombrío,
has de bailar también al lado mío,
esas notas llaneras que añorabas,
caminare a tu lado entre palmas y pájaros
de múltiples colores, caminare a tu lado.
Un día descubrí que ya no estabas
que ya nadie más secaría mis lágrimas,
que ya nadie diría con certeza,
-"...Que estar jodido no era suficiente para no sacarle
un ánimo a la vida, porque el estar conmigo le daba alma
a la alegría.."-
Enséñame a caminar aunque tus pies no sienta ya en la arena del desierto,
sujétame la mano, dame el secreto,
devuelve a mi el alma y la alegría
Que perdí una mañana en el tranvía.

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