Los viejos zapatos están en el lugar de siempre, la ropa esparcida
por el cuarto, los bolsos y los sombreros mezclados con los libros, en su lugar
solo se encuentra la vieja grabadora que hace días no suena.
Por la ventana se
ve la fuente, ropa vieja puesta al sol y a la luna, la luna y de vez en vez un
par de gatos que llegan a calentar sus patitas en los días de invierno.
Siento oprimido el pecho, y de mi solo brotan anhelos, recuerdos.
Poco a poco entiendo, lo entiendo todo. Duele estar condenados a ser solo un par de extraños más en este mundo.
Dos desconocidos, que se sientan en la barra de un bar, un día cualquiera añorando lo que ya no fue.
Pero, ya no quiero sentir este vacío. Quiero ese WOW, quiero sentirme viva.
Siento oprimido el pecho, y de mi solo brotan anhelos, recuerdos.
Poco a poco entiendo, lo entiendo todo. Duele estar condenados a ser solo un par de extraños más en este mundo.
Dos desconocidos, que se sientan en la barra de un bar, un día cualquiera añorando lo que ya no fue.
Pero, ya no quiero sentir este vacío. Quiero ese WOW, quiero sentirme viva.
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