¿Vez como el mundo a veces es solo ese pedazo de cielo que nos
dejamos ser? ¿y cómo las nubes las estrellas, el sol, la luna, lo son todo y
son nada dependiendo de quien las ve?
Aunque existen momentos en los que no vemos, no lo notamos, días
que no son días, pasando sin vivirlos, como maquinas, desapercibidos. Viernes
que parecen lunes, y lunes que no son.
¿Te asusté? te lo advertí, no podés leerme como a los demás. Yo
también estoy entre la espada y la pared, en la mitad de la nada y encima de
todo.
No voy a querer a medias, ni a vivir a medias, ni a jugar un juego
que no quise jugar jamás. No necesito que me extrañes o me desees, yo solo
quiero ser.
No es que yo sea así, o no sea. Simplemente gusto de las personas
que disfrutan de la sinceridad, de no andar de rodeos, jugando a las señales y
a aparentar.
Para dejártelo claro, yo no te estaba buscando, ni te estaba
coqueteando. Yo solo estaba siendo.
Para dejártelo claro, vivo de investigar a los otros, analizar
datos, predecir al mundo. Me divierte ver cómo me equivoco, ver que seguimos
siendo humanos.
Para hacértelo fácil, creo que algo en ti brilla con una potencia
provocadora. No son tus labios, si no tus palabras las que llaman mi atención.
¿Curiosidad? No lo sé, simplemente ahora vibras en una frecuencia que alcanzo a
ver. Y el reflejo, me gusta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario