lunes, 31 de julio de 2017

De paso

Te quiero y lucho noche tras noche porque mi ego no le gane a lo que siento por ti. Yo solo quiero que seas feliz, y duele porque me hubiese gustado el hacerte feliz, el ser parte de ello. Pero que yo no sea parte no significa que no desee seas feliz. 

Love
Lucho contra mí, y mis ganas de protegerte, pero sos un hombre grande y no necesitas protección. A ciencia cierta no me necesitas y es egoísta de mi parte el querer que fuera así, ser tu mundo y tú el mío como en las grandes historias de amor.

Pero tú ya tuviste tu historia de amor, yo soy esa parte de la historia que te cuida las heridas, para que puedas volar. 

Yo soy esa parte de la historia que no se ve. No soy la historia. 

Amor, mi tierno amor. Es gracioso, porque jamás me dejaste decirte así. Tú lo sabias bien, desde el principio. No era amor y yo acepte. 


domingo, 30 de julio de 2017

Rota

No le creo, no veo sinceridad en sus ojos. Solo desespero, esa facilidad para evadir para evitar. 
Sadness 
Para creer salirse con la suya, y guardar ese haz bajo la manga.

Una isla en el camino, una anomalía, ese alguien inesperado. Es cierto, siempre lo fue, nunca he sido el tipo de nadie, no tengo molde no encajó.

¡Demasiado carácter para una mujer! 

No se jugar, como no se mentir, ni decir la verdad. Soy directa, sin rodeos, sin suspicacias o alucinaciones. 

No le creo, no le creo porque aprendí a conocer sus gestos a adivinarlos, no necesito de su compasión, ni de su lastima. 

No le creo y me da rabia no haber ganado ni su honestidad. 


Rota, rota en este puto cuarto vacío. Rota y sin sentido, rota. 

Mariposas

Te extraño un monto. Nos extrañó un monto.
Nuestras cartas en francés, los aquelarres, el básquet, nuestra vida, 
if you can dream it you can do it

los helados de arequipe y mora, las esquelas que jamás te entregue, 
los regalos que no te di, 
las palabras que me guarde. 

Extraño mentir para poder quedarme más tiempo contigo, 
sentarnos en tu cuarto a escuchar a Maná. 

Los masajes en la tina, los merengues de vodka, tu sonrisa impregnando todo aquello que tocas. 

Extraño tus cartas, tus detalles.
Acompañarte a la conquista y a la derrota. 
Esconderme detrás de la escalera para solo estar allí y abrazarte, 
y olvidar como siempre, olvidar sin olvidarnos. 

Extraño las mariposas que siempre andaban entre tú y yo, 
friendzone

en tus escritos, en tus dibujos, en tus adornos, en ti. 

Extraño que te confunda, darte mi mano, sentirte solo aquí, y que el mundo no importe. 

Extraño al más real de mis amores, al más genuino. Tus primeras veces, y todos los cuentos que me sonrojaban. Jamás conté las mías, y tu morías de celos, porque siempre creíste y aun crees, 
que eso lo hice con alguien más. 

No es eso, soy yo, que siempre me las di de diferente, 
que siempre creí que podía con el mundo sola. 

Y seguramente es así, pero no quiero sin ti. 

Te extraño, aunque te entiendo. 

Igual, igual te extraño. 

viernes, 28 de julio de 2017

Palabras


Haz notado que existen cosas que no podemos nombrar, sentimientos que se quedan atrapados dentro de nosotros sin encontrar un equivalente fuera de nuestro mundo.

Esto depende del idioma en que hablamos, existen palabras únicas, que sirven precisamente para esto.

A mí me pasa a menudo, aunque con palabras que si existen, pero se desvanecen entre el espacio que las guarda y mi boca.

*saudade forma parte de una lista de palabras muy especiales ya que no tiene un equivalente en otros idiomas, no se puede traducir. Algunos la definen como “el amor que permanece”, es decir, la nostalgia por alguien o por algo muy querido y que ya no está o que no se encuentra en ese momento. Otros optan por un significado más complicado de un sentimiento que va unido a algo o que ansía algo que todavía no ha sucedido. FUENTE

jueves, 27 de julio de 2017

¿Realmente pensamos en el mundo?

Calma. tensa calma. Serenidad y vacío.

mundo hipocritaEs cierto, adivinar esa tendencia al perfeccionismo. Es curioso, hablemos de casualidades, hablemos de esos instantes en los que necesariamente debemos ser racionales, esos fugaces momentos en los que nos ponemos serios y pensamos en el mundo.

¿Realmente pensamos en el mundo? Un montón de frases de individualismo, seguidas por esa aura de socialismo moralista, de cuidado del planeta, de humanidad pura. Ja, y que diablos significa todo ello.

Envueltos en un mundo que gira por la vanidad. ¿Me veo más interesante? ¿Más atractiva, menos banal y más seria? ¿Es todo esto que compartimos lo que nos define, creencias realmente nuestras? ó solo un cumulo de pensamientos de alguien más. 

¿De dónde sale tanto odio? ¿De dónde salió tanto nacionalismo? ¿Cuándo nos hemos unidos para causas nobles? Llenos de ganas de matar, porque no solo se muere cuando hieres al cuerpo, es peor, cuando es el alma la que muere. 

En la era de los copycats, de los tweets, los selfies y los likes. Esclavos de un mundo virtual, lleno de veneno y carente de espíritu. En la era de las comunicaciones que dejamos, lo último que hacemos es comunicarnos. 

A un ritmo, donde conocernos no nos interesa. Comemos dos o tres titulares al día y una sarta de sandeces de gente que jamás hemos visto (a Dios gracias). Vivimos pendientes de opciones, de más. ¿Más que? ¿más para que?, si además son muy pocas las personas genuinas, las personas capaces de sorprendernos, los universales, los sensibles, los mágicos. 

Claro que también son muy pocas las personas interesadas en sorprenderse. La mayoría como masa, moviéndose solo por los estereotipos dictados, y por los titulares.

Hablemos de farándula y del triste matrimonio que se acaba, como si miles de matrimonios no se acabaran en el mundo a diario. Al respecto, de pronto, deberíamos hablar del porque en esta sociedad moderna somos menos capaces de comprometernos idílicamente para siempre. Y la respuesta esta tal vez en las líneas anteriores, en las múltiples opciones y las ganas de seguir buscando, en la esclavitud que nos impone internet, y nuestra era social, que dé social solo tiene el nombre.

Y volviendo a cuanto pensamos en el mundo, entre nuestro trabajo, la red y la nada, la triste respuesta queda abierta. 

Ya vez chaval!

spice

¿Como lo logras? ¿Como logras hablarme y mostrarme eso que responde mis preguntas?
¿Como logras hablarme sin necesidad de estar?

Debe ser cierta la teoría de la sintonía, el mundo te pone a vibrar con aquellos que están en tu misma frecuencia, o es solo, que ahora lo noto, porque no estoy cerrada. 

Son las dos, seguramente, porque ahora que no estoy cerrada vibro en un tono diferente. 

Esta mañana mientras esperaba en una banca cualquiera y leía un nuevo libro sobre cómo superar lo que no fue, o el vacío que te genera la nada. Esta mañana mientras leía sobre locos, me llamaste así. Ja, y como podrías saberlo, y luego recordé, que hablamos cuando no estas, y que este es simplemente otro camino. 

Me gusta hablarte sabes, hablarte cuando quiero dormir, realmente hablamos de banalidades no personales, no cambiamos el mundo, ni nuestros mundos, no sé nada de ti, asumo algunas cosas. 

Me gusta que no debo salvarte, no debo guiarte, no esperas enseñarme, no esperas. No me evalúas. ¿Nos enamoramos de los otros? o ¿de lo que nos hacen sentir? 

la noche de aquel inviernoAl principio nos sentimos atraídos por lo que nos hacen sentir, por cómo podemos ser a su alrededor, al principio creo que nos descubrimos un poco, y si eso que nos descubrimos nos gusta, pues ya vez chaval, allí seguimos. 

Pero luego, luego compartes más, y comienzas a crear ese ser extraordinario que casi nunca coincide con lo que realmente es el otro, y mientras lo creas, puede que descuides eso que te gustaba sentir cuando eras con él. he interviene la rutina, la zona de confort, las ganas de no buscar más, y decides que así puedes querer, que puedes vivir con el recuerdo de lo que si eran, y entonces te convences de enamorarte del otro, aunque no te guste como te sientes con él. 

Lo vez, nada es blanco o negro. A la final, todo puede ser todo y nada a la vez. 


Me gustas, y me gusto cuando hablamos. 

miércoles, 26 de julio de 2017

Inmóvil

falling

¡Si! Las primeras huellas del olvido vienen con el rastro de otros, con sus manos ocupando espacios que alguna vez fueron tuyos.

No seas iluso, es imposible quedarse en el mismo lugar. Podría intentarlo y como en esas canciones románticas sentarme en la estación a ver pasar el tren.

Y allí, sentada en la estación pareceré  inmóvil, pero jamás será verdad. A la estación llegara polvo y la luz del día y la lluvia, ah, la lluvia. El agua que lo transforma todo lentamente, pacientemente.

Desde el momento que te fuiste sabias que no habría retorno, yo jamás volteo la vista y las palabras son pactos de sangre tallados en mármol.

No seas iluso, nadie se sienta a esperar y sigue igual. De ser así, sería triste. ¿volverías a algo que no avanza?

martes, 25 de julio de 2017

Ir y venir

SÁBADO, ABRIL 23, 2011

Debí quererte un poco más, 
debí decirte o suplicarte que te quedaras, 
debí demostrar que si me importa, 
debí besarte, y dejar mi ego a un lado.

Debí, debí, y entre tanto deber me voy quemando, 
y esta soledad me está matando, 
el vacío que causas entre mis dos yo's.

Debí, debí, y entre tanto tener me estoy quemando, 
la tarde es demasiado rosa, y la noche demasiado fría,
y tus besos demasiado lejos, 
y tus labios demasiado fríos.

Tanto drama, tanta espera, tanto guardarte, 
Y aguardarte, tanto de tanto y de tan poco, nada.

lunes, 24 de julio de 2017

Pasado

Círculos, el pasado y el presente se juntan.
Y mis sentimientos y mis emociones, y me siento mala,
y me sentí débil, y me siento franca y super héroe.

Me da tanto miedo, ¿por qué me gusta tanto esto que siento? ¿por qué?

A la final y como en el pasado solo yo perdí, solo no fui capaz de seguir con eso que llaman vida.

Solo que olvidé cual era el camino, me perdí. Me senté aun lado, me dio miedo y salte.

Putting all the pieces back together


FractalesDeberíamos estar de acuerdo en que no tenemos que estar de acuerdo. Y vernos más en el otro. Todo en este gran organismo se parece, los procesos en micro y en macro. Como pequeños fractales, producto de una obra maestra y perfecta. 
¿Por qué atacarnos si opinamos diferente?. Si nuestro punto de vista es distinto, no tenemos que convencernos. Solo escucharnos, analizarnos, de golpe, encontramos que algunas de nuestras ideas no son tan desiguales, de pronto se complementan, o se validan. 
¿Por qué esa tendencia a creer que somos dueños de la verdad?, y que nos hace pensar que además existe una sola verdad. Todo es relativo, relativo a la condición en que se desarrollan las cosas, los hechos, los organismos, la vida. 

En cierta medida es un mecanismo de protección, lo desconocido genuinamente nos asusta, y es natural, a la final cuando hemos encontrado ese mejor modo de hacer las cosas, es muy difícil el desarmar el esquema, y si lo piensas pues da pereza volver a comenzar.

Hasta el agua fluye por el camino de menor resistencia, el más fácil y, aun así, su perseverancia la hace la mejor herramienta. Años sobre la misma roca, alteran la roca. 

Pero cuando no hay resistencia, cuando hacemos todo igual, cuando nada nos reta, cuando nada nos obliga a cambiar, perecemos. Porque no crecemos, no evolucionamos, no nos hacemos más fuertes, no somos mejores. 

En cierta forma un poco de contradicción. La ciencia dice que la belleza está en la simetría, dos lados exactamente iguales, pero en contra posición. Podríamos decir que nuestros extremos ideológicos son esos dos lados simétricos, en cierta forma es verdad. Utilizando las mismas herramientas, las mismas mentiras, los mismos esquemas. 


Manipulando con la misma oratoria a las masas, como una receta. Y sin embargo no está del todo mal, son necesarias. Sin el contraste de uno la genialidad del otro no existiría. Si nuestra realidad no pareciera tanto una ficción, no existiría ficción. 

Las pasiones son otro punto importante en esta mesa. La necesidad de creer en algo, y aferrarte a eso. Creer por creer, sin preguntas. ¿Existen respuestas cuando no tenemos preguntas? ¿Existiría la comedia sin la tragedia? ¿Deberíamos todos desarrollar algún grado de conciencia? Está bien o está mal existir solo por existir, ser solo por ser, pasar por la vida sin ningún fin en particular.

A la final eso es la masa, y las masas son necesarias en nuestros esquemas económicos, no todos pueden ser rey, o el filósofo, o el bufón. Realmente se necesita que existan esos pequeños papales de cada uno. Y entonces, ¿por que negar el papel de los que solo existen? ¿Si no existiera el mal existiría el bien?

¿Por que es tan importante conservar al planeta? ¿Para que? ¿La vanidad de que sigue aquí? La vanidad de creernos super poderosos, de querer salvarlo todo, de salvarnos y sacrificarnos. Ahora, por naturaleza si deberíamos hacer más eficientes nuestros procesos, y si eso logra la sintonía del mundo, pues perfecto. Pero ¿y si no? ¿Y si esa perfección igual nos lleva a nada?  

domingo, 23 de julio de 2017

El tiempo

Existen otras cosas que aún no te he dicho, ya habrá tiempo lo sé. 

Pero a diferencia tuya no tengo a la paciencia como principal cualidad, la mía es la valentía. 

Por lo que la dosificación tampoco se me da muy bien. 

Se me da el arte de decir la verdad. De atar cabos, de abstraerme y abstraer del mundo más de una arista. 

La dolorosa y absurda verdad. 

Volviendo a lo del tiempo, es tan relativo. Sabes muchas veces siento que ya he vivido ese momento y no es por aquello de que todo es vivido más de una vez. 

En realidad, siento que ya me había topado con esa persona, con ese lugar, con esa sensación. No como vulgares Déjà vu, realmente no son flashback, son días enteros de una familiaridad peculiar. 


El tiempo. 

Vulnerable

Es extraño porque vivo de una pequeña maquina en la que creo cosas de ensueño, y sin embargo me siento desnuda y desprotegido si no tengo conmigo un lápiz.

No puedo iniciar mi día, mis labores sin él. Es por ello que tengo cientos, y los escondo por todos lados, en la mesa de noche, en la maleta, en la cartera, entre la ropa interior, en la cocina.


Es extraño.

sábado, 22 de julio de 2017

Humedad

Anoche no hablamos, solo te mire a los ojos y sonreí contigo. 

Como me gustaría ser más calmada, ese don poderoso de la cautela, la paciencia, el arte de prolongar la tensión. 

Es cierto, esos instantes previos al desfogue, esos momentos de seducción, de deliciosa obsesión, de mariposas amarillas y corrientazos, son la manifestación humana de la perfección. 




Dolorosamente honesto

Porqué el mundo no puede ser dolorosamente honesto? Porque mentir u omitir, es menos doloroso cuando no prolongas lo evidente! 

jueves, 20 de julio de 2017

12 segundos de oscuridad

Creo en los ojos distraídos, sinceros que te muestran esos mundos mágicos que solo son creados en personas especiales. 

Creo en esos seres universales que habitan usualmente calles antiguas porque las calles antiguas tienen algo de ese olor y esa magia universal. 

Creo en los días grises, en los espectros, en los colores, en esos entes que cuando dicen: "por favor me vende un pan" iluminan el día de quien los escucha y cambian su vida para siempre. 

Creo en el cliché de la sonrisa, en la inocencia de los niños, en la sabiduría de mi abuela. 

Creo que a veces vale la pena perderse, a veces. Porque vivir al límite también vale la pena. Porque cuando eres tú quien decide, la elección que tomas siempre es la mejor elección.

Creo que podemos cambiar la inestable tendencia de la historia cíclica, si saltamos de aro. 

Creo en la belleza de tus pensamientos, en la simpleza que las almas viejas llevan por dentro.

También creo en el cliché de que todo lo que vives te va preparando para todo lo demás.

miércoles, 19 de julio de 2017

Ideas sueltas

Es está adicción a la melancolía, 
Puedes creer que ya no lo siento. Que aún no me perdono, que no entiendo que he hecho. Recorrer el mundo como un zombie, muerto.

Puedes creer que aún no me entiendo, pero me siento viva, me siento, me siento. 

Me duele el no soportarte, el no querer verte, me duele lo rápido que nos cambia el tiempo. 


martes, 18 de julio de 2017

Quédate con ella ca...

Te vi con ella y llore, llore como una niña, llore.

Pero no de rabia, de tristeza, porque no logre que me dijeras la verdad.

Porque es cierto y lo que yo amaba de ti, tú, sólo existes en mi cabeza.

Te deseo todo el amor del mundo. TODO. Quédatelo. Quédate con todo. Evidentemente yo no me he olvidado de ti y me duele. Pero va a pasar, todo pasa. 

Quédatelo todo, por ejemplo quédate con este desconcierto y con esta tristeza. Y quédate con ella. Sobre todo con ella. 
 
Pásala bonito cabron. 

Azul

Yo sé que no lo notas, pero hablamos en sueños.
También hablamos cuando estoy a punto de dormir, y te cuento lo magnifico que ha ido el día.

Tu no necesitas contarlo, porque no importa que haya hecho el mundo, 
al pasar por tu portón todo vuelve a ser perfecto.

Como la noche bajo la luz de la calle y el azul neón de tu radio. 

Volviendo a mí, te hablo justo antes de dormir, 
hablo bastante, repito aquella noche todas las noches, 
y te cuento cada vez algo distinto, 
rearmo ese instante para buscar los detalles. 

Como juntando un rompecabezas, tengo algunas piezas, 
otras he tenido que construirlas desde cero, 
no me ha dado la memoria. 

Sé que no lo sabes, pero aún no te he contado porque me acerque, 
algunas noches quiero hacerlo, justo antes de que llegues, siento que esa es la noche. 
pero luego me pierdo en los detalles del día, 
en tus ojos, en tu mano extendida y decido que talvez no es el momento
y me dejo llevar de nuevo, y no lo cuento. 

También pretendo preguntarte que era aquello que probaríamos, 
pero prefiero entretenerme en otras cosas, 
ya tendremos tiempo para preguntarnos, 

que era aquello que queríamos de nuestras vidas. 

lunes, 17 de julio de 2017

Déjame probar

Estoy enamorado de este mole de cemento. De sus calles empedradas, de sus días despejados, sus nubes blancas, sus árboles viejos. 

Atascado entre edificios abandonados, perdido entre los cuentos que ideó en mi cabeza y algunas verdades. 

Solo, solo y triste. Porque la soledad aunque algunas veces se disfraza de alegría siempre trae consigo la melancolía de quién un día cualquiera se levanta queriéndo escuchar a alguien más.


domingo, 16 de julio de 2017

La densa red de la cosas tenues



Las mariposas en el estómago, la sensación de vacío, el vértigo, el desconcierto, las ansias, la planeación, la espontaneidad, la estrategia.

Este cumulo de emociones que se disparan y disipan en cualquier lugar del cuerpo, es lo que más me gusta de comenzar una relación. Ese juego perverso en el que nos involucramos, ese instante en el que no nos importa si será para siempre, si te vas a enamorar, porque la química juega a tu favor y sientes que lo podrías hacer.

Ese instante antes de comenzar a pensar, de razonar, de esperar, de que pasen los días y te des cuenta, que fuiste una bonita noche, una más. Bueno de todo esto, lo que no me gusta es la idea de ser una más, en ese aspecto prefiero pensar que, aunque solo fue una noche, fue una de esas noches que guardas para cuando necesitas respirar.  


Ese instante en el que el tiempo no importa, en el que el futuro no importa, en el que no planeas, pero lo planeas todo para enviar las señales correctas e interpretarlas.

Me gusta ese instante que repito en mi cabeza. Como una colección tengo guardada en mi memoria ese lugar, la luz, los objetos y cada uno de los pasos que me llevaron a esa primera relación donde el encanto le gano a todo lo demás. Donde me deje seducir sin cuestionar, donde solo me deje ser, tal vez con ese instinto animal, tal vez sin él.

La primera vez fue en contra de mi naturaleza femenina, y de la moral que nos es enseñada a las niñas de bien. Me deje arrastrar por el encanto de la música de los aterciopelados. Andrea tuvo la culpa, ahora que me detengo a unir los cabos, presiento que nunca fue el deseo lo más predominante, era solo el momento perfecto. La luz tenue, la música, un poco de licor y dos personas que sienten que el mundo se detuvo y que la noche es suficiente y es eterna. 

La primera vez dejo en mí semanas de corrientazos repentinos, semanas de memorias que traían cada sensación. Fue aterrador, porque también se nos enseña a sentir culpa y yo, yo solo sentía placer. 

Años más tarde, en una época oscura de mi vida, dos encuentros casuales con dos individuos de mi pasado revivieron por un instante esa sensación. Jamás tan fuerte, jamás tan cierta como la primera vez. Lo único espectacular o digno de mencionar de aquellos encuentros, fue la sensación de estar cumpliendo mi papel. El papel de presa, el papel de quién actúa con gracia, para hacer pensar al cazador que él está al mando y no al revés. 

Es gracioso, porque también ha sido de esas pocas veces en que practique la paciencia y el arte de esperar.

Pero ese arte no se me da tan bien. Realmente solo logro practicarlo cuando mi intención es nula. Cuando solo actuó por instinto, por el placer de ser mujer. 

Está vez, la música, la vista y Cortázar fueron los culpables. Cortázar y sus conejos y sus puertas cerrándose y su señorita Cora y su voz sensual resonando en mi cabeza. 

Y el saxofón de García Márquez, y la luz azul tan sexual como sensual. Y la poesía y el vino. 

Y la ciudad y la noche, y este corazón con ganas de enamorarse, y este cuerpo con ganas de sentirse vivo.  Y esa sensación de estarme portando mal.

Lo que más me gusta de los corrientazos, es que los puedo aplicar en pequeñas dosis y desgastar hasta que desaparezcan. Solo seis años les tomo la última vez. 


Pero las noches siempre se terminan, y viene la realidad del día. El día con sus verdades a gritos, descifrando para mi todas esas señales que jamás entiendo, el día con sus ondas que rebotan sobre las objetos que en las noches se ven tan uniformes, tan lineales.


El día que trae a mi ese otro yo que quiere enamorarse, y vivir la historia de los cuentos. 

Una pregunta

Me pregunto porque es tan distinto el primer beso de los demás, ¿cómo se logra mantener esa sensación que nace un poco por debajo del estómago y  se dispara por el cuerpo en cualquier dirección?

miércoles, 12 de julio de 2017

Lejos

Yo te sigo si tú quieres, o te dirijo si eso te resulta mejor.

Yo te cuido y me guardo, o te olvido y me alejo. Todo depende de ti. 

Yo te alumbró, te cobijo, te abrigo, te escampo. 

Yo no tengo que entenderte, tú no tienes que aceptarme. Podríamos simplemente comenzar a caminar, y tomarnos de la mano cuando la situación lo amerite, y soltarnos y correr. 


viernes, 7 de julio de 2017

Traerte a la nueva hoja

Desde lo lejano de estos días. Siempre me ha dado curiosidad la facilidad de algunas personas para cambiar sus rutinas, para alejarse, para marchar.

La facilidad para cambiar la página, yo la quería cambiar, pero quería traerte a la nueva hoja. Una versión mejor de nuestras vidas. 


Una mejor versión de nuestra vidas

Perdidamente



Me quiero enamorar. 

Perdidamente, sin restricciones. 
Es la forma como me gusta vivir. En el límite. Pero esta vez, me quiero enamorar de alguien que se enamore más de mí. De alguien que esté dispuesto a vivir en él filo, aunque nos dure dos días, o dos meses, o dos vidas. 

Me quiero enamorar a lo grande, sin mediocridades, sin recelos, sin obstáculos. Pero quiero que sea un proceso consensuado y decidido, al mejor estilo de un contrato. Tengo dos condiciones, honestidad y que sea sin límites. 

Honestidad, porque creo que cuando no existe se le está quitando la libertad a ese otro ser, y no es justo. Cada cual debe tener todas las herramientas que le permitan decidir si sigue o no. Cuando mentimos, u ocultamos u omitimos, estamos coartando esa decisión. 

Sin límites, porque la vida se vive mejor así, al máximo, sin pensar tanto, sin calcular tanto, sin meditar tanto. Tal vez no es la vida, tal vez soy solo yo. Pero es mi relación, por lo tanto, tengo la potestad de poner mis condiciones. 

Me quiero enamorar bonito, cursi. Con tanta intensidad que hasta un "hace frio" diga "Te quiero". 

Me quiero enamorar sin sentir que está mal ser tan yo. Sin sentirme culpable por entregar mi cariño, por preocuparte, por esforzarme, por redoblarme. 

Quiero un amor, que decida estar conmigo, que pueda estar tan solo como yo pueda estarlo, pero quiera llenar sus momentos con la mejor versión de él, y mi mejor versión de mí. 

Un amor, que sepa muy bien quien es, y no tema de su pasado, ni del mío. Que no tenga monstruos que quiera ocultar, pero que sepa que puede y está en todo su derecho de guardarlos solo para él. 

Un amor, que no tema llorar, ni reír, ni besar. Un amor, que no me tema, que no le tema a entregarse al amor. 

Un amor, sin horarios. 
Un amor, espontaneo. 

Un amor, inocente.
Un amor, sincero.

Un amor, que entienda porque decide terminar de amar. Un amor decidido. 
Un amor, que me deje entrar, invadirlo, llenarlo, vivirlo.

Un amor, que no se escando, ni me esconda. Un amor al que admirar, al que cuidar, al que soltar. 

Quiero, que cuando mi amor se transforme, solo quede en nosotros una hermosa sonrisa, satisfacción de habernos entregado, respetado y correspondido. 


Porque mi amor, no tiene que durar dos vidas, podrían ser solo dos días. Pero esos días tienen que valer la pena haberlos vivido y compartido.