Te quiero y lucho noche tras noche porque mi ego no le gane a lo
que siento por ti. Yo solo quiero que seas feliz, y duele porque me hubiese
gustado el hacerte feliz, el ser parte de ello. Pero que yo no sea parte no
significa que no desee seas feliz.
Lucho contra mí, y mis ganas de protegerte, pero sos un hombre
grande y no necesitas protección. A ciencia cierta no me necesitas y es egoísta
de mi parte el querer que fuera así, ser tu mundo y tú el mío como en las
grandes historias de amor.
Pero tú ya tuviste tu historia de amor, yo soy esa parte de la
historia que te cuida las heridas, para que puedas volar.
Yo soy esa parte de la historia que no se ve. No soy la
historia.
Amor, mi tierno amor. Es gracioso, porque jamás me dejaste decirte
así. Tú lo sabias bien, desde el principio. No era amor y yo acepte.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario