No le creo, no veo sinceridad en sus ojos. Solo desespero, esa
facilidad para evadir para evitar.
Para creer salirse con la suya, y guardar ese haz bajo la manga.
Una isla en el camino, una anomalía, ese alguien inesperado. Es
cierto, siempre lo fue, nunca he sido el tipo de nadie, no tengo molde no
encajó.
¡Demasiado carácter para una mujer!
No se jugar, como no se mentir, ni decir la verdad. Soy directa,
sin rodeos, sin suspicacias o alucinaciones.
No le creo, no le creo porque aprendí a conocer sus gestos a
adivinarlos, no necesito de su compasión, ni de su lastima.
No le creo y me da rabia no haber ganado ni su honestidad.
Rota, rota en este puto cuarto vacío. Rota y sin sentido,
rota.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario