Yo te cuido y me guardo, o te olvido y me alejo. Todo depende de ti.
Yo te alumbró, te cobijo, te abrigo, te escampo.
Yo no tengo que entenderte, tú no tienes que aceptarme. Podríamos simplemente comenzar a caminar, y tomarnos de la mano cuando la situación lo amerite, y soltarnos y correr.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario